jueves, 23 de octubre de 2008

Un paseo por mónaco

A veces cuando viajas, te das cuenta de la diferencia y las similitudes de otras culturas, otros paises y otras gentes. Sin embargo, tan bien te das cuenta, de la PASTA que hay por ahí. Todo esto visto desde la perspectiva de un pueblerino que se ha criado cogiendo aceitunas, pero ver en momentos de crisis un piso de 125 m2, por 7,5 millones de euros. Pues la verdad, se le cae a uno el alma.
Pero también hay que observar otras situaciones, como cuidan algunos entornos y como destruyen otros. Mónaco es una calita como puede ser cualquier cala de Almería, pero donde no cabe un alfiner, y donde el límite de su territorio no es otro que el límite de lo construible.



He pasado una semana a 5 minutos en coche de mónaco, con mis coleguitas americanos y con mis coleguitas belgas, entre piscina, barquito y ver preciosidades de villas medievales que hay en la provenza y en el límite de Italia con Francia.

Si he de quedarme con algo por supuesto es con la gente, con mis americanitos que me trataron allí como uno más y con mis colegas belgas, también encontrarte en un país extrangero (USA) une a la gente.

Hay dos pueblos que no quiero dejar de destacar EZE, en Francia. Esta medieval villa situada en un risco al borde del mar, erae según me dijeron de las más bellas de Francia, doy fe. Un encanto pasear por sus calles, y un disfrute subir desde el principio de la ladera (donde nos alojábamos) hasta lo más alto, lugar de una antigua fortaleza rehabilitado para jardín botánico.





Y Apricale, en Italia, donde comí en uno de los mejores restaurantes italianos en los que he estado "La capanna da BAci" http://www.baciristorante.it/ Pero, el acceder al pueblo, es como si hubiera retrocedido 500 años. Todas las casas de piedra, recobecos, calles estrechísimas, túneles. Una preciosidad de pueblo.



Pero creo que todos nos llevamos un buen recuerdo, yo el de volver a encontrarme con una gente encantadora, y con los que me lo he pasado en grade, y ellos un poquito de mi Castro, porque esta vez, no faltó ni mi aceitico de castro, ni jamoncito de Casani, al que por cierto le puesieron el nombre de Babe, y que solo quedó eso, el nombre y el hueso.

2 comentarios:

Manuel dijo...

Joder Miguel, te voy a tener que fichar como reportero para la agencia de viajes...
Muy buena pinta esos pueblecitos que comentas.
Este post me gusta mas que los de la energia nuclear, que ahí me pierdo.
Una pregunta: ¿Tu trabajas o solo viajas...?jeje
Un saludo,

hornillero dijo...

Jia jia, que risa, pues si amigo manolo, la verdad es que eso me pregunta mi madre, si yo trabajo algo. Digo yo que algo haré porque sino no me pagarían, pero lo mejor es poder compaginar curro y viajar, y algunas veces está bien, y otras pues no tanto. Pero viajar siempre me gusta