domingo, 3 de febrero de 2008

Cuando el deber llama

Pues nada tras casi dos semanas sin escribir, de nuevo en la carretera, y no es porque no quiera, simplemente que entre curro y otras movidas, casi se te olvida casi escribir.

Pero si que es cierto que hay muchos temas de los que hablar, los 400e de ZP, los dos millones de trabajos y las 400.000 plazas de guardería de Rajoy, pero lo peor de lo peor es lo de los obispos.

Empecemos por lo primero, ¿que coño tiene que ver la iglesia en la vida política? y más en apoyo de un partido político, esto ya es demasiado. No me extraña que cuando salga un patido político de seudo-izquierdas le de caña a la iglesia, máxime con lo reacionarios que son.

En fin, que tras haber levantado sus cartas los obispos, tengo cada vez más claro que la iglesia, es ni más ni menos que una empresa, que busca, mantener su poder, económio, social y político, y desde luego lo ha hecho muy bien puesto que es la única multinacional que lleva 2 siglos sobre la faz de la tierra.

Y poco mas que contar, que la semana que viene estaré en Praga defendiendo Cordoba para un congreso nuclear, porque algunos creemos, que una ciudad ancestral y multicultural, es la idónea para ser el punto de partida de una nueva generacion de jóvenes andalucitos, españoles y europeos, con una mentalidad social, independiente, pero sobre todo libre.

1 comentario:

Mameluco dijo...

Córdoba multicultural, ¿de que?
No me lo explico...pero bueno.
A los moros no los queremos ni ver y los judíos hacen 500 años que los echamos...
Multiculturalidad de fino, toros y salmorejo.