viernes, 17 de abril de 2009

Yo voy a ruedas. ¿Por qué no?

Viendo la Semana Santa tras 7 días te da cierto margen para aclarar ideas, y posiblemente enfriar otras que rondaban mi cabeza durante esta Semana de cansancio, estrés y soplar, porque otra cosa no, pero soplar hemos soplado lo que no he soplado en mi vida.
Este año, los músicos más proscritos del panorama musical castreño hemos sacado un anagrama que receba: "yo voy a rudea". Este anagrama hacía alusión a los pasos que en Castro siguen llendo a carrito empujado por los hermanos cofrades.
Hablando en primera persona, y sólo en mi nombre, creo que el hecho de que en la Semana Santa de Castro se saquen ciertos pasos a costal no tiene por qué repecutir en que se pierdan otras tradiciones ancestrales, o que simplemente se pierda la atmósfera, y lo genuino que tiene una tradición de V siglos.
Se están desplazando de los desfiles procesionales a los pequeñines que iban con sus roscos con la cinta al cuello, se está desplazando a la escorta de romanos, y por no decir algunas cosas más que estoy echando el falta, y otras que me tocan en primera persona.
No obstante, he de reconocer que ha habido un desfile que me ha sorprendido muy gratamente, el Viernes Santo, magnífico, austero, simple a la vez que elegante, y todo sin ningún tipo de exhibicionismo.


"Yo voy a rueda" no porque me gustén los pasos a ruedas, simplemente me gusta sumar más que restar, y no me gusta que se pierda la identidad de mi pueblo, y mucho menos que por seguir una tendencia de allá por donde se pone el sol tengamos que perder lo único genuino que nos queda...

2 comentarios:

Mameluco dijo...

Que sabias palabras...
Puedes poner que también las digo yo...

Antonio Cabrera dijo...

A mi también me gustan a ruedas, no porque vayan a costal, ó con más florituras, serán más bonitos los pasos....