Siempre que leo a Paulo Coelho me reencuentro con esa parte de mi, que se pone a recordar que no he encontrado, que no he conseguido, y cuales son mis mayores anhelos. También es cierto que nunca he sido bueno en nada, y que me gusta todo, por lo tanto siempre estoy tocando palos y nunca llegando a sitios.
Pero esa es el mayor de mis comeduras de olla, o puede que la mayor de mis búsquedas, ¿seré bueno en algo?¿he encontrado mi "don"?¿Le he dejado de lado en alguno de mis cruces de caminos como el clarinete?
Según mi colega Paulo, cuando alguien tiene un sueño, el universo entero se compromente para que ese sueño se llegue a la realidad. Esta forma de pensar está, según mi punto de vista, relacionada intrínsicamente con la idea de "destino". Yo nunca he estado de acuerdo con la idea de destino, simplemente porque creer en el destino es creer en un Dios que dicta el devenir de las personas.
No obstante creo en la afinidad de las cosas y la afinidad de las personas, y por este motivo, creo que las personas son más afines a unas actividades y otras a otras, y por ello creo que toda persona tiene un "don", algo que podrían hacer realmente bien, simplemente porque nuestro campo magnético se oriente mejor con los elementos férricos o con los átomos de esa cosa.
En fin, para acabar esta ida de olla, hay un sueño que si que tengo pendiente, y lo buscaré hasta que lo consiga realizar, no es tan especial, no es tan irrealizable, y desde luego lo tengo al alcance de la mano, lo único que hay que hacer es dar un paso adelante, sin mirar atrás y sin mirar al abismo. Esto último es lo que muchas veces nos priva de nuestros sueños, el miedo al cambio, el miedo a lo desconocido, o el miedo al abismo. Y ante esto sólo hay un remedio, ilusión y entusiamos por encontrar y realizar un anhelo.
lunes, 10 de marzo de 2008
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1 comentario:
precioso
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