No he dejado de repetirme una y otra vez estos últimos días:"antes hablas antes te pasa", es que debido a una de mis obsesiones, he estado tres días en cama y apunto de arruinar un viaje a Londres que se anticipaba muy positivo.
Después de todo, infiltración, fisoterapia, y mucho descanso en cama, me pude ir a londres, pude pasear algo, por los alrededores del Tamesis, vi de nuevo el Big Ben, paseé por el mercadillo de Regent Street, vi de nuevo las imágenes compradas/robadas del Partenon, y sobre todo vi en la National Galery, los girasoles.
Por lo tanto si me traido de lección aprendida, es que hay que darle tiempo al tiempo, y no forzar hasta límites insostenibles, porque cuerpo y mente solo tenemos uno, y afortunadamente es para disfrutarlos y disfrutar con ellos. Por lo tanto, "Carpe Diem", y a disfrutar no a sufrir, y fuera las obsesiones...