Ultimamente tengo bastante abandonado este blog, pero los continuos viajes, con motivos varios pero todos relacionados con el mundillo nuclear, me están separando de mis obligaciones bloggeras.
Y la semana que viene nos desplazamos a la ciudad que mi padre y tantos como mi padre temen escuchar, Bruselas.
Es algo llamativo que los políticos no hayan caido en la cuenta, que un país cuya 2ª indrustria, el campo (después del turismo), esté totalmente con el agua al cuello, se preocupan de todo lo demás, paro, inflacción, seguridad, SMI (salario mínimo interpropresional, me he enterado hoy), terrorismo, competencias, etc, etc, etc.
Pero, ¿ y el campo? ¿La diferencia entre el precio en la tierra y en la tienda o el supermercado? Se han escuchado muchas medidas, cosas como proporcionar el precio en el productor en la etiqueta, pero hasta la fecha yo no la he visto.
Hay un punto en todo esto que no he tocado y no estoy de acuerdo, son las subvenciones, de las cuales estoy totalmente en contra, porque ante todo, hay que sobrevivir sin ayudas, mejorando las explotaciones, dotando a estas de métodos de recolección más eficaces y sin intervencionalismo, por ejemplo, ahora España es deficitaria en leche, ¿os acordais de la cuota láctea?.
En fin, este tema si me interesa, a mi y a muchos como yo que sus familias dependen del campo, y si les quitan las subvenciones acabará su medio de subsistencia, y no es justo que a 5000 km se decida el futuro de muchas familias. Pero no se trata de subvenciones, se trata de que el distribuidor no gane el sudor que el agricultor pone en su trabajo, con eso hay que acabar, y de una vez, al cesar lo que es del cesar, y que uno con teléfono, no se lleve el trabajo de muchas familias. Pero el campo siendo la 2ª industría de este país, no llama la atención.
Y la semana que viene nos desplazamos a la ciudad que mi padre y tantos como mi padre temen escuchar, Bruselas.
Es algo llamativo que los políticos no hayan caido en la cuenta, que un país cuya 2ª indrustria, el campo (después del turismo), esté totalmente con el agua al cuello, se preocupan de todo lo demás, paro, inflacción, seguridad, SMI (salario mínimo interpropresional, me he enterado hoy), terrorismo, competencias, etc, etc, etc.
Pero, ¿ y el campo? ¿La diferencia entre el precio en la tierra y en la tienda o el supermercado? Se han escuchado muchas medidas, cosas como proporcionar el precio en el productor en la etiqueta, pero hasta la fecha yo no la he visto.
Hay un punto en todo esto que no he tocado y no estoy de acuerdo, son las subvenciones, de las cuales estoy totalmente en contra, porque ante todo, hay que sobrevivir sin ayudas, mejorando las explotaciones, dotando a estas de métodos de recolección más eficaces y sin intervencionalismo, por ejemplo, ahora España es deficitaria en leche, ¿os acordais de la cuota láctea?.
En fin, este tema si me interesa, a mi y a muchos como yo que sus familias dependen del campo, y si les quitan las subvenciones acabará su medio de subsistencia, y no es justo que a 5000 km se decida el futuro de muchas familias. Pero no se trata de subvenciones, se trata de que el distribuidor no gane el sudor que el agricultor pone en su trabajo, con eso hay que acabar, y de una vez, al cesar lo que es del cesar, y que uno con teléfono, no se lleve el trabajo de muchas familias. Pero el campo siendo la 2ª industría de este país, no llama la atención.